La banca central de mamá
Premios celestiales por buen comportamiento
Corrección: Gunflint trabajaba como minero de hierro, no de carbón. Mis disculpas.
A partir de ahora, Isha Yiras Hashem es oficialmente un espacio libre de IA. Nunca he usado mucha IA, pero me gustaría enfatizar y aclarar esto ahora. Todo lo que escribo—chistes, imágenes, y fuentes—tiene errores humanos y proviene de recursos locales, así que haz lo humano y amable: avísame si cometo un error.
Con respecto a las traducciones, que pueden pedirse en cualquier idioma, Debbie Rubinstein dice que el primer borrador sale mejor con IA que con Google Translate. Sería una molestia para ella empezar desde cero, pero será revisado por humanos antes de publicarse. Ya que estamos, perdón por no haber vuelto a corregir cada pequeño error. Realmente tenía la intención de hacerlo. Simplemente me distraigo escribiendo cosas nuevas. Así que gracias, Debbie, por tu paciencia conmigo, y asume que todos los errores que queden son culpa mía. Y gracias a la Rabanit Fastag, sin la cual mi escritura sería una cáscara vacía.
Bienvenidos a Nuestra Economía de Fichas
Como madre que se queda en casa, realmente quieres fomentar el buen comportamiento y mantener el hogar funcionando con armonía. Por eso implementé una economía de fichas.
Una ficha es cualquier cosa que yo declare como ficha. En mi casa, he declarado que los pequeños guijarros redondos de plástico son fichas. Esto convierte a esos guijarros en moneda fiduciaria11 – dinero que tiene valor porque yo lo digo. Soy la Presidenta Divinamente Designada de la Reserva Federal Familiar.2
Ponemos las fichas en frascos de plástico transparente, cada uno identificado por un Lego del color favorito de ese niño. Los premios pequeños (20 fichas) vienen de una caja de premios: manos pegajosas, pelotas blanditas, dedos adhesivos. Los premios grandes (100 fichas) son juguetes y deben discutirse previamente. Por supuesto, no puedo repartir demasiadas fichas, o su valor baja. Manejar la oferta y demanda es trabajo de la Presidenta Divinamente Designada de la Reserva Federal Familiar.
Gracias a:
D-os, por el Quinto Mandamiento: los hijos deben honrar a su padre y a su madre. Esto aplica incluso cuando declaran que las fichas de plástico tienen valor monetario.
Dollar Tree, una tienda que solía vender bolsas de 50 guijarros plásticos por un dólar.
Amazon, un vendedor en línea, por vender frascos de vidrio que contienen exactamente 100 fichas.
La gravedad, por evitar que todo salga volando incontrolablemente, lo cual haría que nuestro hogar fuera aún más caótico. Creación de D-os.
Cómo Ganar Fichas
2 fichas por vestirse completamente.
Zapatos hasta kipá si eres niño; zapatos hasta pelo recogido si eres niña.1 ficha por ir al colegio sin berrinches.
Pero si haces un berrinche y te calmas cuando intento sobornarte con una ficha, igual la ganas. Soy solo una humana mortal.1 ficha por ponerse el cinturón sin quejarse.
1 ficha por ponerse el pijama a una hora razonable.
1 ficha por bañarse.
1 ficha por cada 10 objetos recogidos del piso.
Nota importante: ¡las tareas de limpieza deben ser aprobadas previamente por la Presidencia Divinamente Designada del Hogar! ¡Esto evita que los niños “limpien” recreando el desastre y luego recogiéndolo con gran dramatismo!
Extras:
10 fichas por cortarse el pelo.
5 fichas por bañarse inmediatamente después del corte de pelo.
Por alguna razón, esto siempre hay que negociarlo aparte.2 fichas por ser quien cede durante una pelea.
Debe ser presenciado por el padre/madre que otorga la ficha.A mi discreción, puedes recibir una ficha por ser insultado y no responder. En este caso, las fichas se toman del frasco del agresor, no de la caja familiar.
Por ejemplo, si tu hermano te llama "pez", y no respondes con: “En realidad tú eres un pez más grande,” y él no responde con: “Pero tú haces glub glub y nadas en el océano,” y luego remata con: “Ni siquiera eres un pez kasher porque no tienes aletas ni escamas,” podrías teóricamente ganar una ficha de su economía.Sin embargo, si después tú lo llamas “pez”, se revierte la transacción.3
No se otorgan fichas de forma retroactiva.
Los padres no quieren trabajar como historiadores de conflictos entre hermanos.No compartir fichas.
Cada niño gana y conserva sus propias fichas.Solo mamá cuenta las fichas.
Para evitar confusiones o disputas, las fichas solo se cuentan oficialmente por mí.No hay fichas por tareas rutinarias.
Cosas básicas como ayudar con el bebé, tirar la basura o jugar bien se esperan como parte de la vida diaria y no ganan fichas. Sujetos a la discreción parental, salvo las excepciones arriba indicadas.No hay devoluciones.
Una vez que compras un premio, no puedes devolverlo ni recuperar tus fichas.No hay intercambios.
Las fichas son fichas. No se convierten en dinero real.Si un niño está siendo insultado constantemente, puede acudir a un padre, quien puede comenzar a otorgar fichas de simpatía.
Las fichas de simpatía se toman directamente del suministro del agresor. Esto crea un incentivo para ser amable... o al menos callarse.
Mini Economistas
Estaba bastante segura de haber pensado en todo, pero a pesar de mis reglas a prueba de berrinches, hubo algunos intentos fallidos de tomas hostiles por berrinche. Pero al final, nuestra economía de fichas fue implementada con éxito.4
Y cualquier parecido con tokens de criptomonedas es pura coincidencia.
Peligros Morales de Sobornar Niños
Un día, Seth5 planteó una preocupación aún más profunda:
“Si perdemos fichas por portarnos mal... ¡entonces estamos pagando por portarnos mal!”
Esto se llama riesgo moral. Si el costo de pegarle a su hermano es una ficha, y Seth está dispuesto a perder cinco fichas, ¿por qué no pegarle cinco veces?
Estaba haciendo un excelente punto. Tal vez había creado accidentalmente un sistema donde la mala conducta no se desalentaba, simplemente... tenía precio. Eso definitivamente no es buena crianza, pero no se me ocurría una solución fácil.
Yo: “¿Tienes alguna idea?”
Seth: “Si lo hacemos una economía real, no va a servir. Porque el problema es que ahora se te permite hacer lo malo, solo que tienes que pagarlo.”
Sin palabras, le di una ficha extra por razonamiento lógico avanzado.
Pero eso me hizo pensar. Ese es todo el problema con la recompensa y el castigo, ¿no? Si D-os nos va a castigar, y uno acepta el castigo, ¿por qué no pecar?
De la Economía de Fichas a la Economía del Alma
Por poderosas que sean las recompensas, moldean el comportamiento. No moldean a las personas. Y yo quiero moldear personas que piensen por sí mismas, no personas que simplemente se porten bien. Eventualmente, quiero que mis hijos dejen de hacer lo correcto por una recompensa, y empiecen a hacerlo simplemente porque es lo correcto.
No quiero criar hijos obedientes que se abstienen de llamar "pez" al otro solo por miedo a perder fichas. Quiero criar hijos amables que se esfuercen por edificar a los demás con bondad y generosidad.
Hay un dicho en psiquiatría: “Las pastillas no enseñan habilidades.” De forma similar, las recompensas no enseñan carácter. Si dependes demasiado de las fichas (o calificaciones, o estrellitas doradas, o likes), corres el riesgo de crear personas que siempre se pregunten: “¿Qué gano yo con hacer esto?”
Y eso no es solo un problema de crianza.
El Libre Albedrío y las Recompensas Divinas
Como cuidadores, nuestros hijos son un préstamo de D-os. Y como D-os, enfrentamos una elección: ¿queremos obediencia o carácter?6
Imagina si D-os hubiera creado el mundo con una economía de fichas: cada buena acción te da un premio y cada mala acción te zapea con una multa. Sin misterio, sin lucha, solo estímulo y recompensa.
Pero ese no es el mundo que Él nos dio.
Nos dio libre albedrío. Eso significa que siempre podemos hacer lo incorrecto, pero se espera que elijamos lo correcto.
Él dejó que Adán eligiera el árbol, y trajera la muerte a la humanidad. Dejó que Caín eligiera la envidia y matara a su hermano Abel.
Pero también dejó que Abraham eligiera la fe. Porque el libre albedrío puede funcionar en ambas direcciones: para el bien o para el mal.
Y Él también nos deja elegir a nosotros.
Mi esposo me enseñó este término.
https://outorah.org/p/20572/ Cita de Honoring Parents, por el Rabino Dr. Asher Meir
Sin embargo, la gratitud no implica necesariamente reverencia. Y nuestros Sabios le dieron a esta mitzvá una importancia inmensa que parece ir más allá de la gratitud ordinaria. Dicen que el honor a los padres “se compara con el honor al Creador” (Kidushín 30b). La razón, explica la guemará, es que los padres son socios de HaShem en la formación del niño: “Hay tres socios en la creación del hombre: el Santo Bendito Sea, su padre y su madre.”
La idea de “sociedad” sugiere que la contribución de los padres es más que física o biológica. El espíritu humano, el ser humano completo, también se forma con la participación de los padres. El pensamiento jasídico describe la conducta de los padres como una prenda espiritual para el alma. Y Rabí Najmán explica que esta influencia parental no termina cuando el niño se forma, sino que continúa durante toda su vida (Likutei Halajot, Hiljot Kibud Av vaEm).
Esta sociedad humana con HaShem en la tarea más sublime de todas—infundir un alma en carne y hueso—es una responsabilidad impresionante para los padres, y al mismo tiempo debería despertar en el niño un respeto y reverencia hacia su padre y madre.
En economía, esto se llama un modelo de penalización con redistribución forzada.
La verdad, mientras escribo esto, he estado un poco floja con la implementación. Tal vez esto me motive a retomarla.
No es su nombre real.
Preferiblemente ambos, por supuesto, pero a veces hay que priorizar.