Como siempre, gracias Debbie Rubinstein por la ayuda con la traducción al español; todos los demás errores son sólo míos. ¡Disfruta!
Día 1/8: Boris El Terrible celebra Janucá y se infiltra en Ohr Somayach
Día 2/8: Boris se inspira en los griegos y arregla los Dreidels
Día 3/8: El Latke-tastrofe del ayuno intermitente
Día 4/8: Boris heleniza las monedas de chocolate
Día 5/8: Boris intenta ser feminista
Día 6/8: El poder del gobierno local
Día 7/8: Otros intentos de sabotear Janucá
Día 8/8: Boris es castigado con fuego y deja de fumar
Después de su desastrosa experiencia al conocer a su gobierno local, Boris dejó de intentar arruinar Janucá. Pero tal vez podría hacer algo con las mechas, el aceite y las velas sobrantes. Preferiblemente algo horrible y diabólicamente malvado.
Había aprendido que tradicionalmente las mechas y el aceite usados de la menorá no se guardan para el año siguiente, ya que sin darse cuenta podrían usarse con fines profanos.1
Naturalmente, la palabra “profano” le llamó la atención. A Boris le encantaba pensar en cosas profanas.
Boris, tras descubrir otro ángulo siniestro, ideó un malvado plan. Instó a la gente de Chelm a que llevaran las mechas y el aceite sobrantes a su tienda, prometiendo reciclarlos para "otros" fines. Asumieron que se refería a otros propósitos similares, pero en realidad se refería a las fuerzas de la impureza espiritual: el "otro" lado.
Esto casi funcionó, porque mucha gente había olvidado esta importante ley. Pero Boris realmente quería ser lo más profano posible. Así que se tomó su tiempo mientras intentaba pensar en ideas. Mientras tanto, la pila de mechas, velas y aceite sobrantes permanecían en su tienda.
Boris era adicto a fumar cigarrillos. Un día, el plan de Boris dio un giro inesperado cuando accidentalmente dejó caer su cigarrillo en la pila. Estalló en llamas.
Se vio obligado a llamar a los bomberos para que le ayudaran a extinguir el fuego. El caos resultante dio lugar a otra reunión con la desconcertada jefa de bomberos. Esta vez, Boris no pudo escapar de sus sermones sobre seguridad contra incendios en Janucá.
Este incidente sirvió como un claro recordatorio para Boris sobre la importancia de la seguridad y la responsabilidad, especialmente cuando se trata de materiales inflamables. Mientras las brasas ardían lentamente, tomó una decisión que cambiaría su vida: dejaría de fumar.
El plan de Boris para dejar de fumar era sólido, pero no pudo resistirse a dar una última calada a su cigarro de hoja de parra. Si bien no quería volver a pensar en Jánuca nunca más, decidió reorientar sus energías en actividades más apropiadas, como conspirar para sabotear otras festividades judías. El cigarro de hoja de parra le había recordado que Tu Bishvat estaba por llegar.
¡Gracias por leer! ¡Oremos por más luz en el mundo!
Ohr Somayaj:
Las mechas y aceites sobrantes deben destruirse después de Janucá (excepto el aceite no utilizado que queda en la botella), ya que no pueden usarse para nada más. No se deben almacenar las mechas y el aceite usados para el próximo año, ya que existe la probabilidad de que se utilicen accidentalmente con fines profanos.
https://ohr.edu/1304
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